Benchmarking

Benchmarking es un análisis estratégico profundo de las mejores prácticas llevadas a cabo por empresas del mismo segmento que el tuyo. Benchmarking viene de la palabra de origen inglés "benchmark", que significa "referencia", y es una herramienta de gestión esencial para el perfeccionamiento de procesos, productos y servicios. 

El benchmarking es aquella práctica que tiene por objetivo investigar la competencia a fin de mejorar la estrategia empresarial y diferenciar el negocio. Se trata de aprender sobre el entorno de cara a mejorar los procesos, no se trata en ningún caso de copiar lo que hacen los demás dado que se perdería identidad. El benchmarking se puede considerar, por lo tanto, como una técnica de innovación llevada en el tiempo a través de un proceso continuo y en torno a un punto de referencia que sería nuestra empresa. 

Las principales oportunidades que presenta el benchmarking son: 

• Optimizar el desempeño empresarial y los procesos internos continuamente a través de la comprensión de la competencia. 

• Diferenciar elementos de análisis clave. 

• Aumentar el conocimiento de la empresa, su competencia y de su sector gracias a la recopilación de datos. 

• Ayuda a identificar posibles oportunidades y amenazas. 

• Definir objetivos SMART con mayor facilidad. 

• Optimizar los flujos de comunicación empresarial. 

• Minimizar el número de errores y los costes asociados. 

• Identificar factores clave de éxito o fracaso de nuestros competidores directos.  

• Mejorar la toma de decisiones en nuestra estrategia de marketing digital y de posicionamiento en buscadores. 

• Obtener una mayor comprensión del consumidor.  

• Definir planes de acción claramente fundamentados. 

Tipos de Benchmarking y pasos para realizarlo

Se pueden diferenciar claramente hasta 6 formas de benchmarking aplicables en diferentes áreas de la empresa.  

• Benchmarking interno: se trata de aquel que se desarrolla internamente en la empresa. En este caso la comparación se establece entre delegaciones, franquicias o departamentos de una determinada marca. 

• Benchmarking competitivo o externo: se trata de la práctica más habitual en la cual se realiza un análisis de la competencia, contrastando así nuestro rendimiento con el de las empresas del sector e identificando posibles oportunidades y puntos de mejora. 

• Benchmarking funcional:  en este caso observaremos el mercado global y trataremos de investigar todas las empresas posibles, incluidas aquellas que participan en otros mercados y no suponen una competencia directa.  

• Benchmarking integral: implica los 3 análisis de la competencia vistos anteriormente para obtener un análisis integral. No resulta el más recomendable a no ser que seas una empresa de gran envergadura dotada con muchos recursos económicos y humano, dado que el  coste y esfuerzo que conlleva.  

• Benchmarking genérico: trata de identificar tendencias y procesos empresariales comunes a cualquier tipo de negocio, sea cual sea el producto o servicio que ofrezca. Un ejemplo sería los procesos de gestión de stock.   

• Benchmarking internacional: trata de identificar oportunidades y tendencias desde una perspectiva global observando empresas del sector referentes en otros países.  

A la hora de aplicar el proceso de benchmarking en tu empresa deberás considerar una serie de pasos básicos: 

• Realizar un análisis interno del propio negocio. 

• Seleccionar el tipo de benchmarking más apropiado a la situación y al propósito. 

• Segmentar aquellas empresas / agentes que se van a analizar. 

• Determinar las métricas e información que vamos a recolectar.  

• Realizar una síntesis y análisis de la información obtenida. 

• Implementar propuestas de mejora y decisiones que ayuden a optimizar los procesos involucrados. Definir estrategias de marketing sustentadas en este proceso será crucial.  

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