Garantía real
La garantía real es una forma de respaldo o aval que una persona o entidad ofrece a un acreedor o prestamista como forma de asegurar que cumplirá con sus obligaciones, siendo generalmente la principal el pago de una deuda. La garantía real ofrece a modo de aval los bienes personales tanto presentes como futuros con el objetivo de que se le acepte la concesión del préstamo o crédito. También pueden ofrecerse bienes de una tercera persona siempre y cuando esté bien informada de los riesgos de la operación y dé su consentimiento expreso.
Tipos de Garantía Real
Son dos los diferentes tipos de garantía real que existen:
Garantía hipotecaria: cuando el bien que actúa como garantía es un bien inmueble. En estos casos será necesario realizar una tasación del bien, ya que, si es una vivienda, puede utilizarse como garantía hasta el 80 % del valor del inmueble. En cambio, si el bien inmueble es un terreno, entonces el valor que puede ser entregado en garantía baja hasta el 50 % del valor de tasación.
Garantía de prenda: Los bienes que se entregan como garantía o aval no son inmuebles, pudiendo ser joyas, vehículos, objetos de valor, etcétera. Dentro de las garantías de prenda diferenciamos dos subtipos:
- Los bienes muebles. Son objetos o elementos tangibles y materiales que puede ser transportado fácilmente de un lugar a otro manteniendo su integridad. Son bienes muebles el mobiliario, joyas, vehículos, etcétera.
- Los derechos. Son activos financieros que pueden convertirse en efectivo rápidamente. Son saldos en cuentas corrientes, depósitos a plazo, acciones de empresas cotizadas, fondos de inversión, contratos de servicio, derechos de venta, etc.
Características de la Garantía Real
Algunas de sus características principales son las siguientes:
La garantía real puede ser tanto un activo físico, como una propiedad inmueble, un vehículo, como un activo intangible, como las acciones de una empresa que cotiza en bolsa.
Si el deudor incumple con el pago de la deuda, el acreedor tiene el derecho de vender el bien ofrecido como garantía para recuperar el dinero prestado.
La garantía real es común en préstamos hipotecarios, donde el bien inmueble adquirido sirve como garantía del propio préstamo.
La garantía real reduce el riesgo del prestamista, por lo que el deudor puede acceder a un préstamo con mejores condiciones, como tasas de interés más bajas o plazos de pago más largos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las garantías cumplen con una serie de requisitos:
- Las garantías no son excluyentes, es decir, pueden convivir diferentes tipos de garantías en un mismo préstamo.
- La titularidad del préstamo es independiente de la titularidad de los bienes que lo garantizan.
- Existen diferentes tipos de garantía como por ejemplo la garantía solidaria en la que responden todos y cada uno de los avalistas por el total de la deuda.
Podemos concluir que las garantías reales nos permiten entregar como aval bienes en concepto de garantía para poder acceder a créditos que de otra manera no podríamos obtener.